Los desarrollos modernos requieren flexibilidad, agilidad y simplicidad de uso. Es por ello que, cada vez más, los desarrolladores eligen bases de datos tipo JSON. Pero a menudo esta elección conlleva importantes renuncias que pasan desapercibidas al comienzo de los proyectos, causando luego situaciones inesperadas, como necesidad de implementar manualmente funcionalidad, falta de funcionalidades “básicas”, restricciones en el escalado o la gestión de grandes volúmenes de datos, etc.